Meditemos
EL OCÉANO PACÍFICO
Tómese un momento para disfrutar de una visita a la playa.
En el futuro, cambiaremos este video y visitaremos otros lugares relajantes.
¡Oh, los lugares a los que iremos!
¿A dónde vas para relajarte mental y físicamente?
Para algunas personas, ¡es tan simple como pasar el tiempo en la ducha o en la bañera!
Si lo desea, puede compartir con nosotros un momento similar.
Encuentre un lugar tranquilo y cómodo para sentarse o acostarse. Disfruta de la quietud de alejarte del ritmo acelerado de la vida. ¿Puedes transportarte a la playa? Imagine la arena fría entre los dedos de los pies, el olor a sal en la brisa, el sonido de las olas rompiendo y el llamado de la gaviota. Tal vez no has estado en una playa pero has estado en un lago o un río. O piense en su lugar o personas favoritas e imagine que está allí con ellos. Intenta cerrar los ojos para imaginarlos más claramente.
Respira profundamente y cuando exhales imagina que el estrés y las preocupaciones están abandonando tu cuerpo. A veces, en momentos de silencio como este, las emociones pueden aparecer inesperadamente y eso está bien. Por el momento, déjalos ser.
Cuando esté listo, abra los ojos, estire los brazos y gire el cuerpo de lado a lado. Reconoce la suerte que tienes de ser tú en este momento.